¡Hasta el moño de banderas!
¡Qué no es por ti, Antoñito, cariño, que es por las de trapo!
Al año siguiente de llegar a Catalunya empecé a poner la senyera en mi balcón. Estaba orgullosa de hacerlo y me sentía más catalana por ello; siempre fui fácil de integrar en las comunidades ... Llegeix-ne més / Leer más